Capturó mi atención el promocional de los osos con armadura, la capturó tanto que me envolví en largas meditaciones sobre la prenda que solo dejaba al descubierto sus pequeñas orejas en la parte de arriba y el pecho en la parte de abajo.
La película llamada «La Brújula Dorada» es parte de una serie de libros infantiles cuya culminación es que los nenes «Maten a Dios«.
¿Como llegamos de osos guerreros al ateísmo infantil?.
Primero que nada la idea de mostrar a los niños que no hay una idea fija de un Dios me parece ridícula, ellos dificilmente comprenden el concepto de una conciencia superior, tampoco una teoría de la creación del universo a raíz de una explosión, el decirles que son el principio y fin de si mismos es tan profundo e importante como explicarles porque la vida es temporal.
Ahora bien, el escritor dice que el no cree en espiritualidad y piensa que todo en este mundo tiene una expoliación lógica que el comprende, sin embargo me cuesta trabajo creerlo capaz de crear un sol, por ejemplo, usando esa información y conocimiento enorme que el posee, por otra parte el practicamente deja claro que su creencia es que la vida es todo el momento de conciencia que se tendrá, no hay recompensas ni castigos (ni siquiera conocimiento transmisible, supongo) así que el presente debe aprovecharse y eso es importante inculcarlo en la infancia porque claro, uno nunca sabe cuando un niño va a desperdiciar su vida reprimiendo sus verdaderos deseos.
Lo más gracioso es que el hombre incita a «matar a dios» que no es otra cosa más que un argumento amarillista sin la más mínima lógica (que el tanto promueve), si dios no existe no se mata, si nunca ha existido no desaparece, si dios es dios es inmortal, si dios es mortal es el yo.
Viejo menso.