Furrrrrrrrrr

«El que entre lobos anda» últimamente anda teniendo otros significados.
Hace como un mes tuve el honor de toparme con lo que parecía ser el primer video musical premeditadamente «Furry», si usted, amable lector no sabe que es esto déjeme explicarle que no tiene nada que ver con la zoofilia que, en este caso, es un juego familiar comparado con el movimiento «furry».
Dicho video esta ambientado en una especie de versión moderna de «Caperucita roja» con la diferencia «furryana» de que el hombre lobo hace honor a su ridículamente contradictorio nombre, sí es lobo, y sí es hombre, es un fulano sin camisa portando solamente zapatos deportivos y un pantalón de mezclilla «stretch», pero con cabeza de lobo.
El video musical muestra escenas de dicho hombre lobo bailando, paseando a un 100% lobo con su correa y en una versión vestido formal de traje esperando y recibiendo a una joven que es presuntamente la caperucita roja, versión adulta.
Hay pocas cosas que no puedo ni quiero explicarme, pero ni el satanismo, ni el ateísmo ni menos aun la homosexualidad, que son temas tabúes para nuestra sociedad, me resultan tan escabrosos como un «furry», ¿Por qué?, ¿Qué tan malo es ser un humano?, ¿Qué tan deseable es sentir 4 patas de animal?, ¿Cuanto se puede llegar a anhelar ser cruza de humano con bestia?, ¿Como puede alguien excitarse sexualmente con Bugs Bunny?, ¿Como puede alguien tener deseo sexual por Roger Rabbit desnudo?.
Por favor, no me respondan.